Declaración Tarotística Permanente

"El deseo del hombre religioso de vivir en lo sagrado equivale, de hecho, a su afán de situarse en la realidad objetiva, de no dejarse paralizar por la realidad sin fin de las experiencias puramente subjetivas, de vivir en un mundo real y eficiente y no en una ilusión".

Mircea Elíade, "Lo sagrado y lo profano".

sábado, 16 de enero de 2010

¿Qué son arquetipos?

Cuando hablamos de "un mazo bien hecho" nos referimos a que las imágenes que lo ilustren contengan verdadero valor arquetípico.

¿Qué quiere decir esto?

Hay una línea de pensamiento que sostiene que todo lo que se ve es en realidad expresión de una idea previa, más abstracta y más completa al mismo tiempo.

Una mesa cualquiera es la expresión de la idea "mesa". Pero es una expresión: la idea mesa puede expresarse de miles de formas diferentes: con tres patas, con cuatro, cuadradas, redondas, etc. Pero también, llegado cierto nivel de mutación, la idea misma cambia, y pasa de ser la idea de mesa a ser la idea de silla, o cama, o cualquiera cercana pero diferente.

Esa idea central, que se puede expresar de miles de modos diferentes sin dejar de ser ella misma, es el arquetipo.

Los arquetipos son las ideas medulares, centrales, de cosas que se pueden expresar de miles de formas diferentes. Conocer el arquetipo nos permite no confundirmos con la forma en que la idea se expresa en un momento u otro, para así clarificar nuestra propia posición y conveniencias.

Una mazo de tarot busca, a través de las imágenes que lo ilustran y de un código tradicional que enriquece la interpretación de estas imágenes, revelar al consultante las ideas centrales acerca del tema de consulta.

Por supuesto, las ideas posibles son potencialmente infinitas, y un mazo no puede proveer esto.

Pero somos varios los que consideramos que, en las 78 cartas regulares de un mazo tradicional, se ha logrado de manera cabal y profunda representar la mayor parte de las experiencias importantes y significativas que todo ser humano puede atravesar en su vida, y que con la combinatoria de estas cartas que salga en cualquier consulta (junto con la sensibilidad y criterio del tarotista, siempre) se puede retratar de manera confiable y útil cualquier situación vital, con sus alternativas y conveniencias.